En este video, aprenderás sobre dos conceptos clave: el interés simple y el interés compuesto, y cómo afectan la vida de las personas y las inversiones inmobiliarias.
El interés es el costo del uso del dinero, ya sea como recompensa por ahorrar o como el costo de pedir prestado. Existen dos tipos de interés:

Interés simple: Se calcula sobre el monto inicial de una inversión o préstamo. Por ejemplo, si inviertes $100 a una tasa del 1%, ganarás $1 al final del periodo.

Interés compuesto: Se calcula sobre el capital y los intereses generados a lo largo del tiempo. Al reinvertir los intereses, el capital aumenta de manera exponencial.

El poder del interés compuesto es sorprendente, como la historia del granjero que pidió al rey un grano de trigo duplicado en cada casillero del ajedrez, mostrando cómo el crecimiento se vuelve impresionante.

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